martes, 24 de febrero de 2009

El color de las Violetas

Este es el título de un libro de Marta Povo, una gran mujer que se ha superado a sí misma, escritora, terapeuta (medicina china y acupuntura), impulsora del Sistema Geocrom y la Geocromoterapia, un nuevo paradigma en el campo de la salud integral. Profesionalmente se dedica a la docencia, al asesoramiento y a la medicina integral bioenergética, es partífice de dieciséis libros, todos ellos impulsores de una visión futura sobre el desarrollo del potencial humano y de la integración de conceptos.
He tenido la fortuna de conocerla personalmente y me ha parecido importante presentarla en el blog. Siento que va a aportar mucho en el proyecto de Bellver, próximamente tendemos el placer de conocerla y de aprender de ella. Mientras tanto os adelanto un fragmento de su libro "El color de las Violetas" que considero que es la clave de nuestra existencia, os recomiendo el libro, os aseguro que no tiene desperdicio.

"No se trata de obtener o reclamar ese pecioso alimento sino de darlo. No es cuestión de lo que te dan, sino de lo que tu das. Es como emitir una nota musical; vibra en una nota concreta y diáfana... y todo el ambiente vibrará en esa sintonía. No importa cómo sea aquel lugar, ni cómo sea la gente que está en él. No es importante que al lado tengas personas con defectos, con insuficiencias, con resentimiento, incluso con deshonestidad. Si tu te mantienes en ese lugar, en tu nota, no importa el resto, todo se llenará de ella.
Todos los seres humanos somos almas dolidas por la incomprensión. Se trata de emitir esa vibración de Amor y de Paz, un Amor y una Paz que surge de la certeza de que, la fuerza de Dios está en ti, antes y después de nacer, antes y después de morir. Si tu fe y tu certeza en la existencia de esa fuerza creadora, caritativa y dulce, es clara y permanente, no sugirá un repoche de tu boca, ni una crítica, ni una ofensa. No reclamarás ser amada por los hombres, porque nadie te podrá dar lo que tu ya tienes dentro.
Irradiando esa certeza del amor interno que hay en tu corazón, un corazón humano y divino a la vez, vibrando en esa sintonía pacífica, amorosa, una vibración continuamente dadora y creadora, entonces, y sólo entonces, tu corazón se colocará en su lugar. Hará lo que ha venido a hacer: dar, dar y dar; emanar, emanar, emanar, sin pedir nada a cambio, sin reclamar justicia ni compensación por lo que tú das, agradeciendo todo lo que recibes, te parezca bueno o malo; todo existe para que podáis aprender y evolucionar.
No esperes ser amada por lo hombres, busca esa fuerza del amor dentro de tu alma y utilizala para los demás. Sigue tu camino y aprende a vibrar en esa maravillosa nota".
Marta Povo


No hay comentarios: