El pasado viernes día 18 de abril, estaba en el aeropuerto esperando para salir hacia BCN, cuando una bonita y alegre música llamó mi atención.
Eran un grupo de estudiantes de la Universidad que regresaban a sus casas después de pasar una semana en Menorca, hasta ahí todo es normal, lo que me sorprendió fue su espontaneidad y alegría. Se pusieron a bailar y a tocar la acordeón en medio de la sala del aeropuerto, nos deleitaron a todos y nos hicieron pasar un rato muy agradable.
Es todo un regalo para los sentidos y el alma ver tanta alegría y felicidad compartida.
Gracias a todos...
"El acto de reír es como un detergente para el corazón. Él lava alguno de esos sollozos del corazón. Eso hace que el corazón se sienta bien".
Sananda
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