Símbolo de la era emergente. Se aleja del centro. Tiende hacia afuera sin límites y sin límites hacia adentro, expansión-contracción, reintegra los opuestos divididos; derecho, izquierdo, arriba, abajo, para retornar a la figura unificadora del círculo. Pone en relación lo interior con lo exterior, lo individual con lo colectivo, todo sumido en un conjunto inseparable que se mueve dinámicamente, la no dualidad.La espiral es una magnífica imagen de la vida, sin principio, sin final, por lo que puede extenderse por siempre. Es la fuerza de la vida, que no puede ser reprimida. "La fuerza que por el verde tallo impulsa la flor"
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