Deseamos que el mundo permita incondicionalmente la realización de nuestras aspiraciones, y como no ocurre, somos presos del sufrimiento.
Nuestra búsqueda de la felicidad está más amenudo fundada en nuestras ilusiones que en la realidad, es inútil intentar modelar el mundo a imagen de nuestros caprichos es preciso transformar nuestro espíritu.
Jak Kornfield
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