¿Te han dicho alguna vez que es posible aprender a vivir en grupo y romper nuestro individualismo, que es posible crear un espacio de seguridad y confianza donde todas podamos expresarnos sin miedo, donde podemos dejar de lado todas las corazas que cargamos para protegernos y mostrarnos tal como somos, que es posible aprender de lo diferente y de quien se siente diferente? ¿Acaso no sabes que hay muchas personas en el mundo que están explorando fórmulas para una convivencia pacífica y basada en el cuidado, cooperativa y mutuamente enriquecedora, y capaz de acoger a la diversidad de seres que pueblan el planeta? ¿No te gustaría formar parte de grupos donde esto fuera así? ¿No te gustaría reencontrar tu ser participante, esa parte de ti que busca interactuar libremente con las demás, que quiere participar en proyectos comunes por los que se expresa creativamente una visión, que gusta de sentir la fuerza y el misterio de toda apuesta colectiva? ¿No te han dicho nunca que cambiar el mundo está en tus manos, que tú sol@ puedes cambiar la dinámica interna de los grupos de los que eres parte, que tú tienes en ti todo lo que necesitas para transformar tu mundo y tu entorno? O ¿tal vez te lo han dicho y no te lo has creído?Si has llegado hasta aquí sin abrumarte con tanta pregunta, tal vez porque ya habías pensado en ello, tal vez porque te gustan los retos, tal vez porque has comprendido que todas las preguntas se reducen a una sola, algo así como ¿cómo podemos vivir junt@s y ser felices? es posible entonces que quieras saber algunas respuestas, sin perder tu escepticismo, claro, si es lo que te domina ahora, o tu entusiasmo, si es de donde partes. Me resulta imposible dar una respuesta simple a una pregunta tan compleja como ésta, pero sí me atrevo a decir que todo aquello que necesitamos para vivir y trabajar junt@s en armonía se puede aprender. Podemos aprender a conocernos mejor y a conocer mejor a las personas que nos rodean, podemos aprender a desarrollar la confianza en nosotr@s mism@s y a crear confianza alrededor, podemos aprender a comunicar mejor con nuestro ser interno y a comunicar mejor con el resto del mundo, a tomar decisiones consensuadas que tod@s puedan aceptar, a resolver y transformar positivamente nuestras tensiones y conflictos con quienes se muestran diferentes y valoran su diferencia, a cooperar con las demás en la realización de una visión común que nos permite expresarnos creativa y artísticamente, a celebrar lo que somos, lo que hemos logrado entre tod@s, lo que podemos llegar a hacer; y podemos aprender a honrar ese espacio de convivencia en el que caben todas las voces, en el que la unidad se manifiesta como un prisma de múltiples caras que reflejan la gran diversidad de seres que somos y que conforman una comunidad. Podemos aprender todo esto y convertirnos en personas que toda comunidad necesita, no sólo porque habremos desarrollado la capacidad necesaria para hacer efectiva la visión del grupo o grupos de los que somos parte, sino porque habremos madurado lo suficiente como para convertirnos en cauce de una sabiduría profunda y colectiva que nos habla de amor y compasión, una sabiduría que nos permitirá desbordar nuestra finitud y explorar los ilimitados territorios de toda idea colectiva, si esa es tu inclinación, y conectas y te sientes una con la totalidad espiritual que subyace a la realidad aparente, si es lo que tú crees, experimenta y aprende conviviendo y trabajando en grupo. Ya no son tiempos donde los proyectos individuales avancen, entramos en nuevos tiempos, donde la cooperación y la responsabilidad colectiva, han tomado fuerza. Sólo practicando y experimentando aprenderemos y sentiremos que somos uno con todo, ánimo y lanzate a la gran aventura de compartir.
http://www.selba.org/
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